Un Plan de Seguridad es un instrumento que identifica las personas, lugares, ideas o acciones que facilitan la superación de la ideación suicida propia o ajena. Aunque normalmente suele estar
dirigida a las personas con riesgo suicida, también es aconsejable que las personas que la estén ayudando cumplimenten su propio plan de seguridad, identificando los contactos y estrategias
propias, que, obviamente, no tienen porqué coincidir con la de su allegado.
Es una herramienta fundamental de trabajo conjunto entre las personas que poseen riesgo suicida, sus allegados y los profesionales sanitarios, de manera que, alrededor de ella, puedan abordarse e
intervenir sobre las estrategias básicas de afrontamiento de la conducta suicida.