No consideres una solución definitiva para un problema temporal o con una emoción transitoria. Aunque ahora no lo parezca,
las cosas cambian y mejoran, y tu estado de ánimo, también.
No consumas alcohol o drogas.
Si estás en tratamiento, mantenlo en la misma forma en que te lo hayan prescrito. No lo abandones.
Aléjate de cualquier medio o lugar en el que te puedas hacer daño.
Busca compañía. Llama a alguno de los contactos de tu ‘Plan de Seguridad’. Revisa también tus ‘Razones para Vivir’.
Habla, no calles tus ideas. Busca ayuda profesional para superarlas. Acude a un centro sanitario.
Haz caso a los tuyos.
Contacta con una asociación que comparta problemas semejantes, te ayudará a superarlos.